Todos tenemos a alguien de confianza, como un amigo, hermano, cuñao o primo, a quien podemos pedirle un logo, consejos sobre redes sociales o un favor para nuestra web. Sin embargo, ese tipo de ayuda no deja de ser un favor. Cuando esa persona llega a casa después de un largo día de trabajo, es probable que dedique su tiempo libre, ese momento en el que normalmente ve su serie favorita con una cervecita fría, a atender tu solicitud. Por eso, no puedes exigirle los plazos ni la calidad de una agencia profesional. Lo que obtengas dependerá de su paciencia, y probablemente te verás diciendo: “Es lo que hay”.

La historia de Tintín y el capitán Haddock

Quiero contarte una historia que seguramente ya conocerás (dentro ChatGPT):

En ‘El cangrejo de las pinzas de oro’, Tintín se embarca en una nueva aventura tras descubrir una lata de cangrejo en la que hay un misterioso trozo de papel con inscripciones en árabe. Esto lo lleva a investigar una red de contrabando de opio que utiliza las latas de cangrejo como camuflaje.

A lo largo de la historia, Tintín es secuestrado y llevado a bordo de un barco llamado Karaboudjan, donde conoce al capitán Haddock, quien está bajo el control de su contramaestre, Allan. Éste es alcohólico debido a la manipulación de su tripulación. Logran liberarse y juntos escapan en un bote salvavidas, comenzando una serie de aventuras por el desierto del Sahara y otras regiones exóticas.

Eventualmente, Tintín y Haddock desmantelan la red de contrabandistas, enfrentándose a Allan y su organización. Esta aventura marca el comienzo de la profunda amistad entre Tintín y el capitán Haddock que demuestra ser un compañero valiente y leal.

Seguramente, después de leer esto estés pensando: “Mmmmm… vale, ok. ¿Y a mi qué?”. No te falta razón.

Realmente, todo esto es para que entiendas que Tintín se había embarcado un proyecto, pero pronto se encontró con un obstáculo que le impedía avanzar. El capitán Haddock, alguien con experiencia, conocimiento y digno de confianza, tomó el proyecto de Tintín como propio. Juntos, superaron las dificultades y alcanzaron sus metas, llegando a convertirse en grandes amigos.

La realidad de muchos proyectos es similar a este ejemplo. Tienes una empresa, un proyecto, y te das cuenta de que necesitas mejorar tu visibilidad o resolver un problema de comunicación. Necesitas a alguien que no solo conozca el tema, sino que también sea de confianza. Necesitas a alguien que se involucre, que realmente le importe tu proyecto y te ayude a alcanzar tus metas.

¿Por qué elegir Hadock?

En Hadock somos un aliado de confianza, con experiencia y conocimiento, que quiere hacer de tu proyecto algo propio. Nos importas, y queremos formar parte de tu proyecto para lograr, juntos, las metas que te has propuesto. Queremos ser ese amigo (pero sin pasarse, no pretendemos salir de copas contigo un viernes hasta las 3 de la madrugada) al que recurrir para todas tus necesidades de comunicación.

Sin embargo no hay que olvidarse de que, al igual que el capitán Haddock, también somos personas. Tenemos nuestros defectos (pequeñitos). No podemos garantizar que no cometeremos ningún error durante el proceso. Lo que sí te podemos asegurar es que no descansaremos hasta encontrar una solución. Sabemos de comunicación y sabemos lo que hacemos. Y si hay algo en concreto que no sabemos, no nos importa investigarlo y aprenderlo por y para ti.

Diferencia entre grandes consultoras y nuestra agencia

La diferencia entre las grandes consultoras de comunicación y una agencia como la nuestra es simple: no eres una cuenta más. Eres una persona con nombre y apellidos, y eso es importante para nosotros. Si nos contratas, lo celebraremos. Si te vas, nos dolerá, especialmente si es porque no estás contento con nosotros.

No nos importa de dónde vengas ni lo que seas. Lo que nos interesa es lo que puedes llegar a ser. Creemos que los pequeños proyectos pueden aportar grandes cosas al mundo. Siempre buscaremos adaptarnos y ofrecerte soluciones según tus capacidades. No pretendemos que nos saques de pobres aunque, seamos realistas, no trabajamos gratis. Si Nike nos llamase mañana para hacer una campaña millonaria con nosotros, no nos negaríamos. Pero tu caché o tu dinero no nos importa tanto como lo que podemos aportarte y lo que tú puedes aportar a la sociedad.

Las cosas llevan tiempo. Una agencia de comunicación suele ser bastante más rápida que una gran consultora (fundamentalmente por una cuestión de financiación), pero eso no es, o no debería ser, sinónimo de inmediatez. Todos tenemos muchas ganas de hacer cosas buenas, y de hacerlas ya. Pero como dice el dicho: “Si me das 10 minutos, te daré algo bueno; si me das 10 horas, te daré algo perfecto”.

No somos la comida rápida de la comunicación. No utilizamos plantillas. Cada proyecto es único, al igual que cada persona. Por eso, nos encanta ofrecer soluciones personalizadas y distintas para cada cliente. Tampoco somos un pedido de restaurante. No vienes a la ventanilla y dices: “quiero una web con 4 páginas para mi taller de cerámica” y al cabo de 2 días recibes tu web en una caja con unas patatillas de regalo. En Hadock trabajamos contigo en todo el proceso para que seas tú mismo quién de forma al proyecto y comprobar que se ajuste a tus necesidades.

Al fin y al cabo, ¿quién conoce mejor tu empresa que tú mismo? Nosotros sabemos cómo y cuál es la mejor manera de hacerlo. Si no trabajamos juntos no llegaremos a ningún lado.

Conclusión: sigue con tu cuñao o…

Hadock es el sustituto para ese amigo, cuñao, primo, hermano que sabe un poco de algo y que realmente no tiene tiempo. Somos como el capitán Haddock: de confianza, implicados, comprometidos, valientes, sinceros, personas y con defectos. Tú puedes ser nuestro Tintín. Hablemos.