Hay marcas que no se ciñen a lo convencional a la hora de hacer publicidad. La originalidad logra captar la atención del espectador y, por lo tanto, retener en la memoria una marca y un producto.

Algunos ejemplos son los anuncios gráficos originales que vemos en las calles: en un banco, una marquesina, un paso de peatones, etc. Bien, aunque, para ser más sinceros, esos anuncios gráficos originales nos llegan más a través de las redes sociales que por verlos in situ en la calle. ¿Por qué? Es sencillo. En proporción al total de los anuncios que hay por las calles, no hay muchos que podamos catalogar como originales, que se desvíen de lo convencional. Muchos de estos anuncios se viralizan en Internet como una simple foto gracias a un usuario que, en su momento, se ha cruzado con esa publicidad y, satisfecho con su originalidad, ha decidido compartirla en redes sociales.

Una imagen vale más que mil palabras dicen. Aquí os dejamos alguna más para entender esta publicidad original aprovechando lo que encontramos en lugares públicos.