Hacer una marca memorable no solo es una ventaja: es esencial. Pero, ¿qué hace que una marca sea realmente inolvidable?

Basándonos en investigaciones y en nuestra experiencia, podemos afirmar que las seis claves para la memorabilidad de la marca son: emoción, atención, historia, participación, repetición y coherencia. Hoy hablaré sobre la emoción.

Basarse en una emoción: la clave para tu marca

Elige un recuerdo. Cualquier recuerdo. ¿Tienes alguno? Estupendo.

Ahora piensa dónde estabas, cuándo ocurrió, qué viste, oíste o incluso oliste. Todo eso forma un sentimiento, la emoción que ancla aquel recuerdo a tu mente. Pero la emoción no es solo el núcleo de una nueva experiencia, sino también de la memorización. Para bien o para mal, nuestros sentimientos causan impresiones profundas y duraderas e influyen en nuestra visión del mundo.

Como dijo Maya Angelou: “La gente olvidará lo que dijiste, olvidará lo que hiciste, pero nunca olvidará cómo le hiciste sentir”.

Las marcas emotivas significan más

La emoción no es sólo algo profundo, es universal. Ya sea en Portugal, Zimbabue o Taiwán, la gente siente la misma alegría, curiosidad o decepción. Esta experiencia humana compartida tiene un valor incalculable para tu marca. Le permite conectar personalmente con las personas y unir a públicos diversos en torno a un sentimiento común.

La gente se inclina más por las experiencias de marca emocionales que por las puramente funcionales. Piensa en el restaurante donde pides tu poke, ese modelo de coche que te trae recuerdos de tu padre llevándote al colegio o la agencia digital con la que empezaste tu primer proyecto de marca. Cuanta más emoción aportes a la categoría o producto, más probabilidades tendrá de inspirar una confianza duradera.

Como marca, debes tener claros los sentimientos específicos que quieres evocar y el público al que quieres llegar. Tanto si se trata de inspirar a las personas para que den lo mejor de sí mismas, como de fomentar un sentimiento de pertenencia o alimentar la imaginación y creatividad con tecnología. Encuentra tu estrella polar emocional y mantente alineado con ella en la misión, la visión y los valores de su marca.

Para poder identificar la emoción en la que te quieres dar a conocer debes conocer a fondo a tu público objetivo y conocer lo que impulsa sus respuestas emocionales, y así saber qué es lo que realmente puedes ofrecer.

Algunos consejos para crear una marca inolvidable:

Es fundamental crear historias emotivas. Para ello, desarrolla relatos que resuenen emocionalmente con su público. Las historias que evocan alegría, nostalgia, inspiración o empatía pueden crear fuertes vínculos emocionales.

Diseña experiencias sensoriales: Mejora la experiencia emocional a través de elementos visuales, auditivos y táctiles. Desde los entornos físicos hasta el diseño de la experiencia del usuario, cada punto de contacto sensorial debe reforzar la emoción deseada.

Involucra contenidos emotivos: Comunica de forma coherente el valor emocional de tu marca a través del marketing, las comunicaciones y las experiencias propias de la marca. Alinea la voz y los mensajes de tu marca con el tono emocional y la personalidad que deseas establecer.

Construye una comunidad: Fomenta un sentimiento de pertenencia entre tus grupos de interés creando plataformas de interacción y experiencias compartidas. Fomenta los contenidos generados por los usuarios y los testimonios que pongan de relieve la conexión emocional con su marca.

Supervisar y adaptar: Mide continuamente las respuestas emocionales a través de comentarios y datos. Prepárate para adaptar tus estrategias y mantener la relevancia emocional en un entorno tecnológico y cultural en constante cambio.

La emoción es la piedra angular del branding. Es la clave para posicionar y diferenciar tu marca y lo que ofrece. Así es como se gana fidelidad.