Hubo un día en que David Beckham fue australiano y se llamaba Rick. Fue con la ayuda de Ellen DeGeneres. Todo ello, para hacer reír a la gente y, de paso, promocionar la colonia del futbolista.

Disfrazaron a Beckham con una gorra y gafas con cristales de culo de botella para enviarlo a un centro comercial y vender su colonia a los clientes. DeGeneres, desde plató, le iba diciendo por el pinganillo qué tenía que decir. El resultado fue una broma que vieron millones de personas. Pero lo que nos interesa a nosotros es la parte del marketing.

Millones de personas vieron la broma y, por lo tanto, millones de personas supieron que Beckham había lanzado una marca de colonia. Una manera de hacer publicidad sin hacerla del todo. Una cámara oculta, un gag de un programa de humor, pero con una marca comercial detrás. Y es que cada vez son más las marcas que buscan maneras no convencionales para anunciar su producto, huyen del clásico anuncio televisivo, en el periódico o cuña radiofónica.

Esta cámara oculta se hizo en 2011, pero aunque hayan pasado los años nos parece una manera original de hacer publicidad de tu marca.

Y tú, ¿te gustaría publicitar así tu marca? Nos costaría más porque no tenemos ni el programa de Ellen DeGeneres ni a David Beckham tan a mano, pero si la idea es buena, el poder de Internet y que se pueda viralizar será un buen aliado.

Aquí os dejamos el vídeo de la cámara oculta para que os riáis un rato. Está en inglés, pero se entiende. Hay un momento en que una cliente le dice al propio Beckham: «te pareces a Beckham». Y su respuesta es: «ya me gustaría a mi». Y por el centro comercial empiezan a difundir la noticia de que David Beckham está allí. Así que él, amablemente, pide que dejen de difundir el rumor. ¡Vedlo vosotros mismos!