A veces una idea para promocionar tu producto –no diremos si es buena o mala idea– puede tener una gran acogida tan imprevista que haga que mueras de éxito. Esto es lo que le ha pasado a Domino’s Pizza en Rusia.

La marca sacó una promoción en la que regalaban 100 pizzas al año durante 100 años a todos aquellos que se tatuaran el logo de la marca en su cuerpo. Dos meses iba a durar el reto, pero cuatro días después de lanzarlo –el 4 de septimebre– se echaron atrás y acabaron con la campaña.

Hasta ese día un total de 350 personas habían subido fotos a las redes con el logo tatuado para participar de la promoción: pizza gratis de por vida prácticamente.

Ante tal éxito la marca se lo ha pensado mejor y, para no arruinarse, ha decidido acabar con la campaña. En tan solo cuatro días de campaña ya eran 3’5 millones de pizzas que tendrían que regalar. Eso sí, a lo largo de 100 años. Pero imaginad que la campaña se alarga los dos meses que tenía que durar: todos los rusos con el logo tatuado y Domino’s echa el cierre.

A Domino’s Pizza le ha pasado eso que le pasa a uno cuando se llena la boca de palabras fáciles. Solo miró por su objetivo a corto plazo. Quiso llamar la atención para llegar al máximo de gente posible. Pero no pensó en las consecuencias que podía tener eso. Es raro que en una gran marca no cuide ese «pequeño» detalle.

Sabemos que la campaña ha sido cancelada, pero tal vez habrá provocado algún despido. Algún «te lo dije» entre compañeros. Eso no lo sabemos, pero está claro que es un mal ejemplo de marketing el caso de Domino’s. ¡Pero ojo! Dicen que una crisis es una oportunidad para mejorar y reforzar tus vínculos con la gente. ¿Sabrá Domino’s Pizza darle la vuelta al problema y sacar un buen partido de él? Tendremos que estar atentos a la actualidad del caso a ver cómo evoluciona. Tú, ¿qué harías si eres el nuevo responsable del área de marketing en Rusia?