La icónica marca británica de vehículos de lujo, Jaguar, ha desatado un intenso debate en redes sociales tras presentar su nuevo rebranding. El anuncio, publicado en sus plataformas digitales, incluye un logotipo renovado y un enfoque creativo que busca destacar la diversidad y la inclusión, pero ha provocado una polarización entre los usuarios. Las grandes agencias han quedado impactadas, también.

Un cambio de marca audaz

El martes, Jaguar lanzó un anuncio que marca su transformación como una marca «reimaginada». Bajo el lema «vive vívidamente» y «elimina lo ordinario», el video muestra a modelos diversos en atuendos coloridos junto a un logotipo renovado. Este nuevo diseño incluye una fuente más sencilla, letras en mayúsculas y minúsculas, y una imagen modernizada del famoso jaguar «saltador». Además, el anuncio se acompaña del mensaje central: «No copies nada».

Sin embargo, la respuesta en línea fue mixta. En Instagram, los comentarios más destacados criticaron el cambio, con uno acumulando más de 13,000 «me gusta» que afirmaba que Jaguar había «matado a un ícono británico».

Críticas de alto perfil

La controversia escaló con las opiniones de figuras influyentes. Elon Musk, CEO de Tesla, cuestionó en X (antes Twitter) la ausencia de vehículos en el anuncio, preguntando: «¿Venden coches?». Su comentario alcanzó 164,000 «me gusta», superando ampliamente los 9,000 obtenidos por la publicación de Jaguar.

Andrew Tate, figura polarizadora en redes sociales, calificó el anuncio como «mierda gay» y declaró que no volvería a comprar un Jaguar. Por su parte, Bev Turner, presentadora británica de GB News, describió la campaña como «pretenciosa, ambigua en cuanto al género y creada por inteligencia artificial».

Las críticas se intensificaron con videos virales de un mes atrás donde un ejecutivo de Jaguar declaraba su compromiso con la diversidad. Usuarios contrarios al movimiento «woke» acusaron a la marca de priorizar la inclusión sobre su legado automovilístico.

Jaguar se defiende

A pesar de las reacciones negativas, Jaguar ha defendido su estrategia en redes sociales, respondiendo directamente a sus detractores. Ante la pregunta de Musk sobre la venta de vehículos, Jaguar respondió: «Sí. Nos encantaría mostrártelo. ¿Te unes a nosotros para tomar una taza de té en Miami el 2 de diciembre?».

Cuando otro usuario sugirió que el enfoque «woke» llevaría a la quiebra, la marca respondió con un desafiante: «Vayan a lo grande». Además, Jaguar instó a los usuarios a «esperar más actualizaciones» y describió el cambio como un «renacimiento».

Contexto y objetivos a futuro

El rebranding de Jaguar forma parte de una transición estratégica hacia la electrificación total. Adrian Mardell, CEO de JLR, holding propietario de Jaguar, anunció previamente que la producción de los modelos actuales se detendrá, excepto el F-Pace, para centrarse exclusivamente en vehículos eléctricos hacia 2025. Mardell explicó que esta decisión responde a la baja rentabilidad de las líneas actuales.

Tendencias similares en otras marcas

El caso de Jaguar no es único. En 2023, empresas como Bud Light enfrentaron reacciones similares al adoptar campañas inclusivas. Un boicot liderado por opositores a sus iniciativas «woke» afectó las ventas de la cerveza, que perdió su posición como la más vendida en EE.UU.

Jaguar, sin embargo, parece decidido a mantener su nueva dirección. El próximo 2 de diciembre, durante la Semana del Arte en Miami, la marca revelará más detalles de esta transformación. En palabras de la compañía, el cambio simboliza no solo un nuevo diseño, sino una evolución hacia el futuro.

Con esta apuesta, Jaguar no solo desafía su pasado, sino que también enfrenta las complejidades de un mercado dividido entre tradición y modernidad. ¿Será este el impulso necesario para revitalizar su imagen, o alienará a su base de seguidores tradicionales? El tiempo lo dirá.