Con la llegada de la inteligencia artificial (IA) a nuestras vidas, todos nos hacemos la clásica pregunta que se suele hacer en las más prestigiosas firmas de consultoría estratégica: so what? Es decir, y ¿qué pasa? Pues bien, la pregunta es lo suficientemente amplia y compleja como para que no se pueda hacer una aseveración muy genérica.

Sin embargo, con respecto a nuestro ámbito y con la trayectoria que a Hadock le avala, sí que podemos concluir que la IA está transformando el marketing de manera radical, brindando herramientas avanzadas que permiten a las empresas optimizar sus estrategias y mejorar sus resultados.

La inteligencia artificial en marketing, como ocurrirá en otros muchos sectores, facilita la automatización de tareas repetitivas, como la segmentación de audiencia y la personalización de campañas, lo que libera tiempo para que los profesionales del marketing se centren en tareas más estratégicas. 

Además, la inteligencia artificial permite el análisis de grandes volúmenes de datos en tiempo real, lo que conduce al marketing predictivo, donde se pueden anticipar las necesidades y comportamientos de los consumidores antes de que ocurran. Herramientas como los chatbots (en este artículo explica bastante bien lo que son y lo que hacen) impulsados por IA mejoran significativamente la experiencia del cliente, ofreciendo asistencia instantánea y personalizada las 24 horas del día. 

Esta tecnología también permite la creación de contenido altamente personalizado, adaptando los mensajes a las preferencias individuales de cada usuario, lo que aumenta la efectividad de las campañas. Es decir, la IA está automatizando todos aquellos procesos que, siendo muy tediosos y automáticos, alguien tenía que hacerlos. 

Sin embargo, no ha desaparecido del marketing aquello que era esencial, que es satisfacer una necesidad del hombre. Ante ello, nadie conoce al hombre como otro hombre y, por eso, siendo cierto que la IA complementa, en ningún caso reemplaza .

De manera similar, en el ámbito de la publicidad, los algoritmos de IA optimizan las pujas y la distribución de anuncios, asegurando que los mensajes lleguen al público adecuado en el momento adecuado. Sin embargo, para que los mensajes lleguen hay que elaborarlos y, no solo tienen que llegar sino que además deben resonar en el público.

En definitiva, desde Hadock no podemos sino agradecer a la vida la llegada de la inteligencia artificial, porque nos permite dedicarnos más a lo que nos gusta, a lo enteramente humano del marketing. Por ello, después de 12 años, en Hadock nos atrevemos a decirte que, si buscas a alguien que sepa de marketing, que optimice los recursos que tiene a su alcance y que, además, entienda tus preferencias, objetivos y te ayude a conseguirlos, nunca ha estado tan fácil. Es tan sencillo que hasta la IA podría hacerlo. Lo tienes a un click.