Más de uno recordará la broma que Pepsi gastó a un vendedor de coches y que se convirtió en uno de las acciones virales más importantes hasta la fecha. Con la ayuda del piloto profesional Jeff Gordon, rodaron el Test Drive, una broma de cámara oculta en la que un cliente es invitado a probar un coche. El vendedor, sin saberlo, se encontró con que el cliente no era ni más ni menos que un piloto de NASCAR. El resultado fueron unos minutos de conducción temeraria en los que al vendedor casi le da un infarto y más de 40 millones de visualizaciones en Youtube ¡Todo un éxito!

Pero la cosa no se quedó ahí, y es que muchos pusieron en duda la veracidad del vídeo diciendo que todo era un montaje en donde todos eran actores y nada había sido espontáneo. Una gran polémica que ponía en duda la credibilidad de la marca.

Esto no podía quedar así. Después de unos meses de tranquilidad, Pepsi ha decidido demostrar que la acción que realizaron el año pasado era real. Para ello se han vengado de Jalopnik, la web que destapó la supuesta farsa de Pepsi con su primer Test Drive. De esta forma consiguieron engañar a Travis Okuski, uno de los autores del artículo que ponía en duda la veracidad de Pepsi, y le hicieron creer que el conductor del taxi en el que se encontraba era un expresidiario (nada más y nada menos que Jeff Gordon disfrazado) y se vio envuelto en una auténtica persecución policial.

Una forma simpática de vengarse de todas las críticas, que va camino de convertirse en otro pelotazo viral. De todas formas, ya hay quien dice que esto es otra farsa más de Pepsi.