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Thai Good Stories nos trae las emociones que un joven tailandés experimenta al darse a los demás

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Cuántas veces nos ha pasado de ir por la calle y ver cómo hay personas que están necesitadas. Algunas veces nos hemos parado e incluso hemos hecho una pequeña aportación, pero la mayoría de las ocasiones pasamos de largo y no hacemos caso a esas personas que tanto nos necesitan.

A la mayoría de nosotros nos pasa que estamos enjaulados en nuestra persona y que ya tenemos suficiente. Se juntan los problemas de la oficina con los de casa, o la bronca con un hermano, y claro, cómo vamos a fijarnos en esta gente que está en la calle, es imposible, ya tenemos suficiente con lo nuestro.

Thai Good Stories, una empresa de seguros de vida tailandesa nos muestra, en un spot lanzado ya hace unos meses, que darse a los demás sin esperar recibir nada a cambio produce y da una de los mayores tesoros que una persona puede tener: sensaciones, experiencias, emociones; cosas que el dinero no puede comprar.

Hoy en día la publicidad llena nuestra cabeza de miles de productos que seguramente ni necesitamos. Muchas empresas nos venden coches, móviles, viajes, pero las emociones son algo difícil de encontrar. Las emociones no se venden, se viven.

Es hora de levantar la mirada de nuestro smartphone y decidirnos a darnos un poco más en nuestro día a día, como este joven tailandés.

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