El storytelling puede definirse como la estrategia de marketing destinada a crear vínculos duraderos con los consumidores a través de las historias.
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Voilà: cubiertos comestibles
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El storytelling puede definirse como la estrategia de marketing destinada a crear vínculos duraderos con los consumidores a través de las historias.
Según la Comisión Europea, más de un 80% de la basura encontrada en el mar es plástico. Gran parte de estos residuos vienen de productos de usar y tirar como pajitas, bastoncillos, cubiertos, vasos o platos de plástico. Estos deshechos tienen un impacto muy grande en los ecosistemas marinos ya que algunos, como los cubiertos de plástico pueden tardar desde 100 hasta 1.000 años en descomponerse.
La idea
Para luchar contra estos plásticos de un solo uso, la diseñadora Laura Gispert ha creado «Voilà», unos cubiertos comestibles que buscan sustituir el «usar y tirar» por el «usar y comer». Todo empezó unos años atrás, cuando Laura estudiaba diseño gráfico en ELISAVA y preparaba su Trabajo de Final de Grado. Ahí fue cuando surgió la idea y se puso manos a la obra para crear estos cubiertos comestibles con diferentes tipos de harina, especialmente de arroz, que no alteran el sabor de los alimentos que se estén consumiendo.
El producto
Así fue como nació este proyecto sostenible que finalmente se materializó a inicios de este año. En Voilà han creado una colección de cubiertos que incluyen cucharas y tenedores de diferentes tamaños, cuchillo, palito para remover el café y cucharillas de helado. Todo ello fabricado con productos de proximidad y con un sabor neutro para que se puedan utilizar tanto con comidas dulces como saladas. Además, al ser un producto deshidratado, las cucharas aguantan tanto líquidos calientes como fríos y los tenedores y cuchillos son lo suficientemente resistentes como para pinchar y cortar diferentes tipos de alimentos.
Además, en su fabricación también han intentado que fueran accesibles para la mayor parte de gente posible, por eso no contienen ni gluten, ni frutos secos, ni soja, son aptos para veganos, sin azúcares añadidos y bajos en calorías (cada cubierto pesa cerca de 10 gramos, lo que suponen menos de 30 calorías). También han trabajado su textura, para que sea agradable al tacto, resistente para que no se parta mientras los usas pero que se puedan morder con facilidad para comértelos al final.
Si quieres más info de este proyecto, puedes pasarte por su página web.
